Un colchón puede contener millones de ácaros microscópicos del polvo que pueden causar grandes problemas en la salud de los seres humanos y de los animales domésticos.
Estos insectos te acompañan, sobre todo, cuando duermes y se alimentan de escamas de piel humana por lo que se encuentran en tooooodos los hogares ¡Da igual cuánto limpies!
Viven principalmente, en el colchón y la almohada. Pero también en alfombras, cortinas, peluches y edredones.
Para acabar con ellos, son imprescindibles medidas de limpieza y aseo fuera de las habituales. En contra de lo que podemos pensar, pasar la aspiradora, limpiar el polvo y barrer desencadenan más nubes de polvo en el aire; así que lo único que conseguiremos trasladar a estas «incómodas mascotas» de un lugar a otro de la habitación.
Así que si quieres acabar con estos «amigos» lleva tus almohadas, fundas de colchones, alfombras y cortinas a tu tintorería de confianza al menos una vez al año; con lo que además se conservarán como nuevas durante mucho más tiempo.